Las mujeres indígenas son discriminadas en los centros de salud y cuentan sus testimonios. “Las miran humilde y se pasan con eso, a veces las alejan, les tratan mal y eso no debe ser así”, dice Yamile.

Con su bebé a cuestas, Itxel contó que en los centros de salud los médicos usan cualquier excusa para no atenderlas. “Voy a ir al centro de salud, [el médico] me dijo ‘¿por qué esa niña está gritando? A mí no me gusta, eso me da dolor de cabeza’, y se tapó los oídos. ‘No me gusta esa niña, se va para afuera’. Va uno a la clínica y ya no te quieren atender. ¿Ir a la clínica? No, ahí no lo van a atender a uno. Hay remedios pero no nos dan”.

María, de Panamá, llevó a su hijo al centro de salud pero no quisieron atenderla. “Tenía al niño desnutrido, estaba hinchado y él [el médico] me dijo que ese niño estaba bien; y yo le dije que no estaba bien, porque este niño no es gordo. Yo me lo llevo para la casa y el niño se me muere en la casa”.

“Ahorita que estoy así [embarazada], le dije a mi esposo que mejor no iba, porque en la forma en que lo tratan a uno, es mejor no ir”, dice Lorena tras pasadas experiencias con los servicios médicos en su localidad.

Arachu Castro, profesora investigadora de la Universidad de Tulane, explica que “no es que esa discriminación exista solamente en los centros de salud. Es una exclusión y discriminación que ocurre en la sociedad, pero que en los centros de atención se refleja específicamente y donde tiene unas consecuencias en resultados de salud directas”.